Hoy como cada 20 de junio, los argentinos
celebramos el DÍA DE LA BANDERA, fecha que rescata la figura de su ilustre
creador, Manuel Belgrano, quién fallece un 20 de junio de 1820.
Esa bandera, que enarbolaron por primera vez aquellos patriotas a orillas del Paraná en pleno período de convulsión revolucionaria, fue obra de un genio de nuestra historia, un hombre que durante mucho tiempo fue menospreciado y empequeñecido por esa historia oficial con el mote de ser nada más y nada menos que “el creador de la bandera”, dejando en un segundo plano, el tremendo y aún vigente legado de su pensamiento revolucionario.
Esa bandera, que enarbolaron por primera vez aquellos patriotas a orillas del Paraná en pleno período de convulsión revolucionaria, fue obra de un genio de nuestra historia, un hombre que durante mucho tiempo fue menospreciado y empequeñecido por esa historia oficial con el mote de ser nada más y nada menos que “el creador de la bandera”, dejando en un segundo plano, el tremendo y aún vigente legado de su pensamiento revolucionario.
Porque Belgrano no sólo pensó una enseña celeste y blanca que diera unidad, identidad y pertenencia a aquellos hombres comprometidos con la independencia de un país que aún no lo era, sino que, además, fue un hombre de ideas y acción, entregado de cuerpo y alma a la causa colectiva de hacer de estas tierras un país libre y soberano, un libertador de la patria grande, argentina y latinoamericana, y un impulsor obstinado de ideas avanzadas que soñó un proyecto de país desarrollado, moderno, justo e igualitario, a través de una serie de propuestas transformadoras en el orden económico, social y político, que poco eco encontraron en las elites y autoridades de entonces.
Este 20 de junio, los argentinos debemos unidos brindar el merecido homenaje a aquella bandera que 200 años después de su flameo fundacional, nos abraza, nos identifica y nos llena de orgullo y pertenencia a todos los nacidos en esta tierra, aunque también debemos aprovechar la ocasión emotiva y nostálgica para rescatar y evocar la figura gigante de su creador, cuyas ideas y utopías revolucionarias aún siguen interpelándonos y abriendo caminos para hacer de la Argentina, una verdadera nación soberana, justa y grande.
¡DESDE LA COMUNA DE BIGAND DESEAMOS UN FELIZ
DÍA DE LA BANDERA PARA LOS BIGANDENSES!