Lunes, 07 de septiembre de 2015
Diario La Capital - La región
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El jefe comunal de Bigand, Patricio Erceg, ratificó la decisión de avanzar en el proyecto de expropiación de los campos que pertenecieron al fundador de la localidad para que pasen a manos de Estado local y asegurar que continúen siendo trabajados por los colonos que producen bajo el régimen de aparcería y están movilizados ante el temor de ser desalojados por la fundación que administra esas tierras.
El mandatario local planteó la postura tras la reunión que mantuvieron el lunes pasado en Rosario directivos de la filial local de Federación Agraria Argentina (FAA) y de la Fundación Honorio Bigand con autoridades del Ministerio de la Producción para intentar llegar a un acuerdo definitivo sobre el futuro de los aparceros, cuyo encuentro fue evaluado como positivo, aunque pasó a un cuarto intermedio, tal como publicó LaCapital.
Respaldo. Si bien Erceg celebró el acercamiento entre las partes a instancias de la provincia, renovó la voluntad política y social de seguir adelante con una iniciativa de expropiación que fue respaldada durante asamblea desarrollada recientemente en Bigand y de la que también dio cuenta oportunamente este medio.
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Ya cuenta con más de mil firmas de vecinos e instituciones además de entidades rurales, legisladores y funcionarios a nivel provincial y nacional", aseguró el jefe comunal para luego anticipar que "cuando presentemos el proyecto la idea es hacer una movilización hacia Santa Fe porque estamos convencidos que nos jugamos el futuro de nuestro pueblo".
Para Erceg, la fundación apunta a "desalojar a todos los colonos para vender los campos; lo intentó hace 10 años y ahora vuelve con la misma idea, desconociendo los 100 años de historia durante los cuales los colonos y la familia Bigand siempre acordaron, a pesar de los vaivenes de la política de nuestro país", y en esa misma línea calificó de "buitres" a los responsables de la fundación que "pretenden —dijo— hacer borrón y cuenta nueva", para luego poner en tela de juicio el manejo que hacen de la renta proveniente de los campos que administran.
En ese sentido aseguró que la fundación percibió en los últimos 10 años por ese concepto, más de 80 millones de pesos, mientras que a las instituciones de Bigand "sólo llegaron 800 mil pesos", por lo que indicó que la comuna "hará las denuncias que sean necesarias para esclarecer lo sucedido".
Historia. La historia en torno al polémico tema surgió cuando la última heredera del fundador del pueblo, Mercedes Octavia Bigand, falleció y dejó como legado al albacea encargado de hacer cumplir su testamento que constituya una fundación para administrar y destinar el producido de esas tierras a ayudar a instituciones locales, especialmente la iglesia, la escuela primaria, el Samco y el geriátrico, y otras obras de beneficencia sin afectar la situación de los "colonos" allí establecidos.
Sin embargo, surgieron acciones a contramano de la voluntad de la señorita Bigand, como la llamaban en el pueblo, y cuyo principal foco de conflicto tuvo lugar hace una década, cuando la fundación intentó desalojar a los colonos, quienes lograron impedirlo gracias a una fuerte movida que contó con el apoyo de la comunidad y derivó en la renovación por otros 10 años de los contratos de aparcería sin alterar las condiciones. A pocos meses del vencimiento de ese plazo, una vez más los productores sienten el riesgo de ser desalojados y se ha declarado el estado de alerta y movilización, con la particularidad de que, en ese marco, la comuna lanzó el proyecto de expropiación que parece, al menos hasta ahora, no estar dispuesto a dar marcha atrás.
